A estas alturas, con casi dos semanas en el mercado, y con cientos de artículos hablando de él, poco más se puede decir del sorprendente nuevo disco de Arctic Monkeys. Si lo que esperaban era dejar con cara de póker a sus seguidores, y a los que no lo son, lo han conseguido – al final, lo que importa, es que se hable del nuevo álbum, ya sea para alabarlo, o para criticarlo-. La jugada les ha salido redonda, ya que, con el trabajo menos comercial de su carrera, están arrasando en las listas de ventas. Y hay que decir que, la gran mayoría de las críticas, son positivas.
Arctic Monkeys tienen una posición privilegiada en el mundo del rock, la cual utilizan a su antojo y cuando les conviene. Es un grupo que, en pleno 2018, con todas las bandas editando adelantos de sus discos como locos, puede permitirse el lujo de no enseñar nada hasta el mismo día de lanzamiento. Quizá, porque, a primera vista, “Tranquility Base Hotel & Casino” no tiene un single claro. Aunque queremos creer que esto se debe a que es uno de esos trabajos que merece la pena escuchar sin interrupciones. De hecho, ellos mismos, se han encardo de preparar a su público, declarando que se trata de un disco que necesita de varias escuchas. Y oye, no lo vamos a negar, pero sí es cierto que, con unas cuantas escuchas, entra casi todo. (…) Fernando Curto en Indienauta