Han pasado ya diez años desde que Merriweather Post Pavillion convirtiera a Animal Collective en la deidad gigantesca que son hoy, ejemplo perfecto para ser esgrimido tanto por los defensores como por los haters de la música independiente del s.XXI. En este tiempo transcurrido, tanto el colectivo como sus dos figuras más destacadas –Noah Lennox (Panda Bear) y David Portner (Avey Tare)- han seguido a su bola, publicando obras oscuras y exploratorias que a menudo podían llegar a desquiciar a los que llegaron a ellos seducidos por los valores pop que en sus momentos más accesibles destacaban por encima del jugueteo lisérgico. (…) Sergio Miro en Indienauta